Resumen

El conocimiento sobre la orientación adecuada y las técnicas de respiración mientras se nada en aguas abiertas puede ayudarle a mantener el rumbo. Conozca más sobre consejos para nadar en aguas abiertas aquí.

El agua turbia, no poder ver el fondo, las olas rompiendo y las fuertes corrientes son los principales obstáculos para mantener el rumbo al nadar en aguas abiertas . Y con cada «error de navegación» viene el inevitable «volver al camino». Una pérdida sustancial de tiempo y energía, como estoy seguro de que estará de acuerdo. Para domesticar adecuadamente este elemento natural y su entorno sin perder el rumbo, es por lo tanto Es importante conocer algunos trucos para mantener el rumbo de principio a fin. Hoy nos concentraremos en las técnicas que utilizan los nadadores de aguas abiertas antes y durante el nado para orientarse, cómo no desviarse del rumbo y, sobre todo, cómo ¡Llega a tu destino! Sígueme, está por aquí .

1.Antes de nadar

chicas nadando

Ya sea para una competición o para un entrenamiento en aguas abiertas, los nadadores deben tomarse un tiempo antes de lanzarse a analizar su futuro terreno de juego. Es fundamental visualizar y memorizar la ruta que piensas realizar así como la ubicación exacta, forma y color de las boyas. Este paso es primordial, tanto si has decidido nadar dentro de la zona de baño designada como fuera de ella. Además de localizar las boyas, busque también puntos de referencia que estén en lo alto y sean visibles desde la distancia (pilón, árbol, edificio, etc.). Esto es especialmente importante si estás nadando en el mar, debido a la altura de las olas. De hecho, una vez que estás a varios metros de la orilla, tienden a bloquear tu visión de la costa y, por lo tanto, de tus puntos de referencia. Y en cuanto a las olas, ¡la mejor solución es convertirlas en tus amigas! Úsalos para ganar altura y encontrar dónde estás más fácilmente. Memorizar estos puntos de referencia clave te ayudará a mantener la coherencia en tu recorrido de forma inconsciente y sin necesidad de levantar la cabeza cada diez metros. Si luego eres capaz de combinar tu conciencia espacial con una buena técnica de respiración, ¡serás una brújula en la vida real!

2. Mientras nadas

Como ya habrás notado, los nadadores de aguas abiertas tienden a levantar la cabeza muy alto cuando respiran. De hecho, se trata de una forma muy eficaz de combinar simultáneamente la orientación y la aspiración de aire. Esta técnica la utilizan todos los nadadores experimentados en aguas abiertas. Además, en el mar, además de respirar y orientarte, te permite dar un descanso a brazos y piernas mientras la ola pasa debajo de ti. Sin embargo, mirar al frente de esta manera mientras nadas en aguas abiertas sin perder eficiencia en tu brazada requiere una técnica especial:

  • Primero, tendrás que desplazar tu peso en el agua, más profundamente y con los codos doblados para levantar los hombros, y levantar la cabeza fuera del agua mientras te impulsas hacia adelante. Debes mirar a lo lejos para orientarte y respirar al mismo tiempo.
  • Una vez erguido, te encontrarás en una posición de «waterpolo», con la cabeza al aire libre y tus piernas tendrán que compensar el desequilibrio pataleando más rápido. Esta parte no debería durar mucho. Para hacerlo, no olvide exhalar todo el aire mientras esté en el agua para fomentar una inhalación rápida. En cuanto a la orientación, si has realizado correctamente tu trabajo de reconocimiento antes de saltar, ¡encontrarás el camino en un abrir y cerrar de ojos!
  • La forma de devolver los brazos en el aire es diferente a la de una piscina. En lugar de doblar el brazo y levantar el codo, el brazo debe rozar el agua, lo más cerca posible de ella.
  • Luego, debe bajar la cabeza con la parte superior del cuerpo para encontrar su lugar entre los hombros para realizar un movimiento horizontal suave.
  • No es necesario utilizar esta técnica cada dos movimientos a menos que no hayas podido localizarte la primera vez. Esto se debe a que crea un cambio de ritmo que rápidamente puede resultar agotador. Utilízalo según el entorno y tu nivel de comodidad cada 4, 6, 8 o 10 movimientos.
nadando por la tarde

¡Ahora ya sabes cómo orientarte y mantener el rumbo en aguas abiertas! Pero antes de empezar, para poder orientarse eficazmente, ¡el primer requisito es poder ver con claridad! Para estar seguro de ello, elija gafas de natación con lentes espejadas para proteger sus ojos del reflejo del sol en el agua. Y un consejo más: para evitar una sesión de niebla, ¡ponte un poco de champú en las gafas de natación y enjuágalas antes de salir! ¡Disfruta de tu aventura en aguas abiertas! ‍

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